¿Y si compro un piso grande para alquilarlo a estudiantes?
En nuestro país existe una alta demanda de vivienda por parte de perfil estudiantil gracias al atractivo que suponen las universidades españolas y el afán de los jóvenes a emanciparse. Estos buscan autonomía e independencia, pero evitan las residencias ya que suponen un gasto mayor, por lo que este nicho tiene asumido que compartirá vivienda con compañeros o amigos para afrontar el gasto.
Dentro de dicho grupo se incluyen estudiantes de bachillerato que cursan sus estudios en ciudades diferentes a la residencia familiar, estudiantes universitarios, de post-grado, estudiantes de doctorado y gente joven que comienza a trabajar justo después de terminar sus estudios y que aún prefieren compartir la vivienda con otra gente de edad similar para dividir gastos.
A la demanda de habitaciones por parte de los universitarios españoles se le une que España es uno de los destinos preferidos para los estudiantes del programa Erasmus. Lo demuestra el hecho de que casi 50.000 eligieron nuestro país para disfrutar de su programa y hacer prácticas.
El alquiler de habitaciones es la opción elegida por el 70% de los jóvenes.
El alquiler estudiantil se presenta como un mix entre el alquiler vacacional y el de larga estancia, ya que el verano se convierte en un periodo vacío, donde los estudiantes retornan a sus respectivas ciudades, y los propietarios gozan del beneficio de poder gestionar alquiler vacacional en la vivienda, y en septiembre volver al alquiler por habitaciones para estudiantes. Es cierto que el alquiler vacacional es más lucrativo y por eso este tipo de inversores no renuncian a ella, pero conlleva un seguimiento y desgaste operativo, además de trabas impuestas por los ayuntamientos y posibles conflictos con comunidades de vecinos.
Se trata de un modelo de negocio que desde Edify recomendamos a menudo a nuestros clientes ya que la rentabilidad es mayor si se alquila por habitaciones que si se alquila la vivienda de manera tradicional. A pesar de que las rentas por habitación para este nicho no son demasiado elevadas, entre 250€ y 650€ por habitación en función de ubicación y características, con un piso de cuatro habitaciones un casero obtendría menos de 1.000€ alquilando el piso a una misma persona o familia, en cambio esas cuatro habitaciones en alquiler por habitaciones supera la cifra.
Por esto, cuando nuestros clientes inversores se decantan por esta modalidad de gestión, buscamos para ellos viviendas con las que puedan alcanzar la máxima rentabilidad, superando el 8%. Cuanto más grande sea la vivienda y más habitaciones tenga el inmueble, mayor será la rentabilidad del alquiler por habitaciones a estudiantes.
Este perfil de alquiler puede reportar al propietario un 17% más de ingresos frente al alquiler de la totalidad de un inmueble a un inquilino. Por ello, un 25% más de nuestros clientes inversores han decidido comprar para alquilar a estudiantes su inversión.
La máxima concentración de demanda de este formato de alquiler se encuentra en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, donde lo habitual es que el anuncio dure pocos días en el mercado, y destaca en zonas próximas a escuelas de negocios, universidades y centros de ocio, que además tengan servicios como supermercados y farmacias y estén bien comunicadas por transporte público.
Además de por la alta rentabilidad y el bajo coste operativo y de gestión, otra de las razones por las que desde Edify recomendamos este perfil de inversión es porque según las estadísticas esta modalidad muestra el menor índice de morosidad, ya que en muchos casos las rentas son abonadas por los padres o tutores legales, y es muy poco probable que todos los inquilinos de la vivienda dejen de pagar la mensualidad en el mismo momento, lo que reduce el riesgo de impago.
Alejandro Artacho, cofundador de Spotahome apunta que “durante los meses estivales, el 80% de la demanda de alquileres está compuesta por habitaciones en pisos compartidos. En septiembre, concretamente, la demanda en pisos compartidos aumenta un 300%”.
En cuanto a los tipos de contrato, se puede hacer de dos formas; Por un lado alquiler por habitaciones, donde el propietario hace contratos individuales a cada inquilino, y estos responden por su parte de manera personal y responsable; Por otro lado, la modalidad de piso compartido en la que el contrato se hace con todos los arrendatarios a la vez y todos los inquilinos responden solidariamente (si uno falla, los demás han de responder por el). Cabe destacar que en esta modalidad los mismos inquilinos se involucran a la hora de encontrar sustituto cuando uno de los compañeros abandona la vivienda, para evitar pagar la parte proporcional de gastos generales que corresponde a dicha habitación.
En los últimos años la tendencia se inclina más sobre la opción de alquilar por habitaciones de manera individualizada.
Espacios simples pero funcionales, buena ubicación y precio competitivo son las claves de los alquileres para estudiantes
Desde Edify también ayudamos a nuestros inversores con la parte de decoración y menaje de la vivienda, ya que tenemos listados preseleccionados de los bienes necesarios para este perfil de inquilino. Cuando alquilamos una vivienda a estudiantes es a sabiendas que no pretenden vivir una larga temporada, sino un máximo de cinco años, por lo que buscan viviendas completamente amuebladas y acondicionadas, (electrodomésticos, mobiliario básico y funcional y espacio de almacenaje) para no estar atados a comprar mobiliario que posteriormente no tengan donde reubicar en futuras mudanzas.
Como conclusión, el mercado del alquiler a estudiantes presenta una alta demanda y no hay previsiones a futuro de una bajada de esta en las ciudades con centros universitarios y de formación más destacadas del país, además la rentabilidad que ofrece esta modalidad de alquiler es muy superior a la de un alquiler tradicional y conlleva menos gestiones operativas que el alquiler vacacional. Edify puede ayudarte a conocer lo que los jóvenes buscan a la hora de mudarse a un piso de estudiantes e informarte sobre la rentabilidad que alcanzarías en cada una de las viviendas que consideremos oportunidades para tu inversión.
